Las ventajas de la calefacción por biomasa en comunidades de vecinos
Según un informe del INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre el Censo de Población y Viviendas, un 10,5% de las viviendas españolas cuentan con instalaciones centrales de calefacción. De ellas, cada vez más usan la biomasa como sistema para abastecer a todo el edificio de calefacción y agua caliente. En la actualidad, esta fuente de energía abastece a un 13% del total, y sigue subiendo gracias a las ventajas que ofrece en las calefacciones comunitarias.
La principal es el ahorro energético y la reducción en las emisiones contaminantes. En total, España tiene en la actualidad más de 160.000 instalaciones de biomasa térmica en funcionamiento. Los aproximadamente 7.275 MWt instalados suponen una reducción anual de 3.224.000 toneladas en las emisiones de CO2.
Requisitos para la instalación de una caldera de biomasa comunitaria
En la instalación de calderas de biomasa para comunidades de vecinos se suelen utilizar unidades de potencia mediana y grande, a partir de los 70 kW. La potencia exacta dependerá de las necesidades particulares de la comunidad.
Otro factor a tener en cuenta es el del espacio disponible. Una sala de calderas de calefacción centralizada con biomasa requiere de sitio suficiente para las calderas y depósitos de agua caliente sanitaria si procede, así como para un contenedor o silo en el que almacenar el combustible y desde el que alimentar la caldera cómodamente.
En cuanto a los tipos de combustible, lo óptimo en las instalaciones residenciales son las calderas policombustibles, que pueden funcionar tanto con pellet como con astillas o leña, como las que comercializa Termosun.
Ventajas de las instalaciones comunitarias de calefacción de biomasa
Combustibles más baratos
En un entorno en el que tanto la electricidad como el gas natural y el resto de combustibles fósiles se encarecen continuamente, el precio estable y competitivo de los pellets y las astillas es un gran atractivo para decantarse por la instalación de calderas de biomasa para la calefacción en comunidades de vecinos.
A lo largo de todo 2021 el precio del pellet se mantuvo en unos 5 céntimos de euro por kW/h, según datos Avebiom (Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa). Además, el precio de los biocombustibles suele incluir el coste del transporte en un radio de hasta 100 kilómetros.
Una inversión amortizable rápidamente
Cambiar una antigua calefacción de carbón por una de biomasa comunitaria ofrece un gran ahorro energético. Gracias a él, la inversión necesaria para su instalación se puede amortizar en pocos años.
Una opción respetuosa con el medioambiente
No menos importantes son los beneficios medioambientales. La biomasa es un combustible ecológico cuyo uso en la calefacción y el agua caliente sanitaria supone menos emisiones directas de CO2 a la atmósfera que el carbón o el diésel.
Sin calderas en los domicilios
La caldera comunitaria suele instalarse en la zona baja del edificio, cerca de los garajes y trasteros, y cada propietario puede accionar la calefacción las horas que estime necesarias. Esto permite ahorrar espacio en las viviendas y evitar el riesgo potencial que suponen las calderas de gas.
Instalaciones modernas
Las calderas de biomasa viven un momento de continuas innovaciones y desarrollos. Su mantenimiento es sencillo y cada vez incorporan más automatismos que contribuyen a ahorrar todavía más energía, como el control del consumo o los sistemas de autolimpieza.