Las aportaciones de la biomasa al Pacto Verde Europeo
Para superar el desafío del cambio climático y la degradación del medio ambiente, la Unión Europea necesita una nueva estrategia de crecimiento económico sostenible y eficiente en el uso de los recursos.
Objetivos del Pacto Verde Europeo para luchar contra el cambio climático
Ante este reto, la Comisión Europea aprobó el diciembre pasado el ambicioso Pacto Verde Europeo, una hoja de ruta que incluye hasta 50 acciones concretas que tienen como objetivo revertir los efectos del cambio climático, conseguir que en el año 2050 Europa sea el primer continente neutro en emisiones de carbono, impulsar un uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular, restaurar la biodiversidad y reducir la contaminación.
Para lograr este objetivo de descarbonización, el Pacto Verde Europeo prevé:
- Invertir en tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
- Apoyar la innovación en la industria.
- Desplegar sistemas de transporte público y privado sostenibles.
- Descarbonizar el sector de la energía.
- Garantizar la construcción sostenible de edificios.
- Colaborar con socios internacionales para mejorar las normas medioambientales mundiales.
Para ello, la Comisión propondrá una "Ley del Clima" europea que obligará jurídicamente a los diferentes actores y proporcionará apoyo financiero y asistencia técnica para las personas, empresas y regiones más afectadas por la transición hacia la economía verde. Para ello recurrirá al denominado Mecanismo para una Transición Justa, que contribuirá a movilizar 100.000 millones de euros, como mínimo, durante el período 2021-2027.
En todas estas medidas, no cabe duda de que las energías renovables tienen que ser la principal herramienta de esta transición energética para descarbonizar la producción de calor en Europa. En este artículo reflexionamos sobre las principales aportaciones que puede hacer la biomasa a la transición energética para paliar las consecuencias del cambio climático y fortalecer el desarrollo sostenible.
La biomasa es una fuente de energía renovable y neutra en carbono
El CO2 que se libera en la combustión de biomasa forma parte del ciclo de fotosíntesis de los árboles, que antes han absorbido ese mismo CO2 para crecer y desarrollarse.
Como este proceso es continuo y garantiza la sostenibilidad de la materia prima, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) considera que la biomasa es una fuente de energía neutra en emisiones de carbono. Esto la convierte en la candidata ideal para sustituir el uso de los combustibles fósiles en muchos escenarios.
Las instalaciones de biomasa reducen la contaminación del aire
Promover la sustitución de equipos antiguos de calefacción por instalaciones de biomasa será clave en el éxito del Pacto Verde Europeo, ya que este tipo de estufas son mucho más eficientes que las estufas tradicionales y las chimeneas abiertas. Por ejemplo, una estufa de pellets puede alcanzar hasta el 95% de eficiencia energética, mientras que en las chimeneas abiertas apenas ronda el 30%.
Cuando la combustión se regula correctamente el rendimiento de la combustión de biomasa aumenta y apenas se generan inquemados ni sólidos ni gaseosos, lo que conlleva un mínimo nivel de emisiones.
La calidad del combustible es otra clave. Por ejemplo, utilizar biomasa seca reduce el consumo anual de biocombustible en más de un 30% en comparación con la biomasa húmeda. Indirectamente esto lo que a su vez reduce de nuevo las emisiones al requerir menos energía para su combustión.
La biomasa garantiza una transición energética justa
La biomasa puede ser una gran aliada en la lucha contra la pobreza energética y en facilitar una transición energética justa e inclusiva, ya que está ampliamente disponible a un precio asequible y estable, no requiere ninguna infraestructura adicional aparte del equipo de combustión y su mantenimiento es fácil.
De hecho, la bioenergía es ya la principal fuente de energía renovable en la Unión Europea: representa el 58% del consumo total de energía renovable y en el caso de la calefacción y refrigeración alcanza el 86%.
Estas características, junto con la diversidad de biocombustibles disponibles, hacen adecuado su uso prácticamente en todas las regiones de la UE, particularmente en viviendas sociales, casas desconectadas de la red, en zonas aisladas o en entornos rurales.
La biomasa forestal y la gestión sostenible de los bosques
El Pacto Verde Europeo establece explícitamente que “la Comisión preparará una nueva estrategia forestal para la UE que abarque todo el ciclo forestal y promueva los numerosos servicios que prestan los bosques”.
En este nuevo plan el sector de la bioenergía puede desempeñar un papel importante en la gestión forestal sostenible y el establecimiento de cadenas de valor de los residuos agrícolas en el contexto de una economía circular en zonas rurales.
El aprovechamiento eficiente y dinámico de los recursos biomásicos puede aumentar el potencial de absorción de carbono de los bosques, cultivos y otras tierras sin uso, al tiempo que mejora la biodiversidad y la calidad del suelo.
En Termosun creemos firmemente en la biomasa como una solución energética sostenible y, conscientes de nuestro papel para la transición energética en diferentes sectores, nos esforzamos para dar a conocer las ventajas de los equipos de calefacción que funcionan con biomasa. Para cualquier clase de consulta puede contactarnos a través del formulario de nuestra página web.