El rendimiento energético de los edificios será clave en el paquete de medidas Fit for 55 de la UE
La Comisión Europea ultima el paquete de medidas Fit for 55, que se presentará este mes de julio y establecerá la hoja de ruta con la que la UE quiere reducir las emisiones de carbono en un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990. Se esperan al menos doce propuestas legislativas de amplio alcance, que coloquen como prioridad las energías renovables y la eficiencia energética, el rendimiento energético de los edificios, el uso de la tierra, revisión de la directiva de impuestos sobre la energía, el reparto del esfuerzo y el fortalecimiento y extensión del sistema de comercio de emisiones.
Recientemente, la Comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson, ha dicho que el paquete Fit for 55 revisará las directivas sobre eficiencia energética y energías renovables, que establecen objetivos sobre la cantidad de energía europea que proviene de fuentes renovables.
Se podría extender la obligación de una tasa anual de renovación a todos los edificios públicos
Esta es una de las revisiones políticas más ambiciosas de la historia de la UE según Simson. Más adelante, en noviembre, “seguirá una segunda serie de iniciativas”, como “el hidrógeno y la descarbonización de los mercados de gas, una propuesta de reglamento sobre la reducción de las emisiones de metano y uno sobre el fortalecimiento del rendimiento energético de los edificios”. En este sentido, Simson ha explicado que se está “evaluando extender la obligación de una tasa anual de renovación a todos los edificios públicos”.
Según Simson, “la revisión no cambiará por completo el marco legal, pero tendrá como objetivo permitir una mayor integración del sistema energético y promover la energía renovable en aquellos sectores donde necesitamos que los cambios ocurran más rápidamente”. Un ejemplo es el del sector de la construcción: “los edificios son responsables del 36% de las emisiones, pero en la directiva actual no están explícitamente cubiertas y tienen un tasa de absorción de renovables que no es la que debería ser”.
La biomasa, clave en la estrategia europea
Según AVEBIOM, Asociación Española de Valoración Energética de la Biomasa, si la UE quiere cumplir los objetivos climáticos y de biodiversidad suscritos en el Pacto Verde Europeo, los nuevos criterios de sostenibilidad que afectarán al paquete Fit for 55 deben contar con todas las energías renovables. Esto incluye por supuesto la bioenergía, que en Europa emplea a más personas que el resto de energías renovables juntas, especialmente en las zonas rurales.
En los últimos años distintos modelos han diseñado sus rutas hacia las cero emisiones, y la mayoría coincide en la necesidad de aumentar la producción de bioenergía:
- La Estrategia para la Biodiversidad 2030 de la UE prioriza soluciones como la energía mareomotriz, la eólica marina, los parques solares y la bioenergía sostenible.
- Los modelos presentados en la Evaluación de impactos del Plan del Objetivo Climático de 2030 muestran la necesidad de más bioenergía para alcanzar los objetivos de emisiones de la UE para 2050. De hecho, las proyecciones estiman que su uso se duplicará para 2050.
- El informe Net Zero para 2050: una hoja de ruta para el sector energético global, publicado en mayo de 2021 por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), identifica a la bioenergía moderna como un recurso clave a nivel mundial para 2050. En particular para conseguir la integración de otras energías renovables intermitentes y como fuente de energía en procesos industriales y de calefacción urbana.