Más de 400.000 viviendas usan en España calderas y estufas de biomasa
El año de la pandemia fue un gran ejercicio para el sector, que generó un volumen de negocio total de 344 millones de euros, incluyendo no solo la venta e instalación de equipos nuevos sino también su mantenimiento y el suministro de pellets. A lo largo de 2020 se vendieron 50.000 sistemas, batiendo récords de fabricación e instalación según los datos de la Asociación Española de Biomasa (AVEBIOM).
Solo el parón casi total de la actividad económica y comercial en el segundo trimestre del año, cuando se decretó el confinamiento de la población para luchar contra el COVID-19, impidió que en 2020 se superasen las ventas de años anteriores. En cualquier caso, el descenso fue tan solo del 3,4%. En la segunda mitad del año, instaladores, distribuidores y fabricantes de equipos de biomasa trabajaron sin descanso.
A pesar de la difícil coyuntura, el sector ha demostrado su capacidad para dar servicio de manera sólida y continuada a cientos de miles de familias, empresas, entidades públicas de todo tipo y, en especial, a los más de 900 centros de salud, hospitales, y residencias geriátricas en toda España que utilizan calderas de biomasa.
Gran crecimiento en el sector residencial
En total, en 2020 se instalaron 49.589 estufas y calderas de biomasa de hasta 50 kW de potencia, por lo que el parque nacional de equipos de calefacción alimentados con biocombustibles sólidos se sitúa en 403.618 unidades.
La tendencia es muy positiva, aunque los números todavía están lejos de los de países de nuestro entorno como Francia o Italia, que cuentan con 1,2 y 2,2 millones de estufas y calderas de biomasa funcionando, respectivamente. Se nota aquí el apoyo de las administraciones públicas en el cambio de modelo energético hacia las energías renovables en los sistemas de calefacción de las viviendas. La biomasa es, hoy en día, con diferencia, la principal fuente de energía renovable para calefacción en Europa, con una cuota del 85% según datos de AVEBIOM.
El sector industrial crece un 6,1%
Al cierre de 2020 estaban en funcionamiento en España 14.329 calderas industriales de biomasa, considerando éstas como las que tienen una potencia superior a 50 kW y proporcionan energía térmica a comunidades de vecinos, edificios públicos, industrias, complejos comerciales y redes de calor. Esto supone 925 instalaciones más que en el año anterior.
La potencia total instalada de todo el parque de equipos industriales de biomasa alcanzó los 7.502 MW, 402 MW más que el año anterior. El equivalente al consumo de 1.536 millones de litros de gasóleo.
En total, en España la biomasa evitó en 2020 la emisión de más de cuatro millones de toneladas de CO2, igual que si se hubieran retirado de la circulación 2,7 millones de coches.
Ventajas de usar la biomasa como fuente de energía
Usar biomasa como fuente de energía para la calefacción beneficia directamente al medio ambiente, ya que se produce de forma local, es renovable, fomenta la gestión sostenible de los recursos forestales, promueve la economía circular y, sobretodo, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático.
La producción de energía térmica con biomasa es un ejemplo de economía circular porque con ella se aprovechan subproductos de origen biológico como las astillas de madera, los restos de podas, los huesos de aceituna, las cáscaras de frutos secos y otros.
Al sustituir a otras formas de energía basadas en combustibles fósiles, el uso de biomasa evita las emisiones de gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático. En concreto, en España la biomasa evitó en 2020 la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2, lo que equivaldría a retirar de la circulación 2,7 millones de turismos.