Calderas de biomasa,
una energía eficiente y sostenible.
El agotamiento progresivo de los recursos energéticos fósiles y el deterioro ambiental que estos mismos provocan, han obligado a la sociedad a plantearse nuevos modelos energéticos que resulten una solución sostenible al consumo a largo plazo.
La biomasa, usada con fines energéticos, ha resultado ser una de las fuentes más eficientes, limpias y sostenibles para cubrir las necesidades energéticas de todo el mundo. Actualmente, mediante calderas y equipos adecuados, la biomasa es capaz de sustituir cualquier aplicación térmica convencional alimentada por fuentes no renovables.
Las calderas de biomasa son equipos especialmente diseñados para maximizar su rendimiento y poder atender a distintas necesidades energéticas, como la calefacción, la climatización de piscinas o el agua caliente sanitaria.
La investigación y el desarrollo de nuevos sistemas de calefacción rentables y respetuosos con el medio ambiente ha llevado a las empresas a diseñar instalaciones de biomasa cada vez más preparadas para cumplir con los estándares y las normativas europeas de calidad y emisiones.
Clasificación de calderas de biomasa
Las calderas de biomasa se pueden clasificar según sus rangos de potencia. En base a este criterio pueden clasificarse en dos grandes grupos:
• Calderas de biomasa domésticas.
• Medianas y grandes instalaciones.
Calderas de biomasa domésticas
Los rangos de potencia de estas calderas ronda, en general, entre los 10 kW y 60 kW.
Estos equipos son capaces de abastecer cualquier vivienda de dimensiones genéricas de calefacción y agua caliente sanitaria.
Este tipo de calderas domésticas permiten la quema de distintos combustibles. Un gran porcentaje de estas calderas funcionan en base a la quema de pellets. Aun así, existen modelos que admiten otro tipo de biomasa granulada.
Medianas y grandes instalaciones
La diferencia básica entre estos dos grandes grupos de clasificación, tal y como se ha dicho anteriormente, es el rango de potencia de la instalación de biomasa y el espacio que el sistema es capaz de abastecer.
El rango de potencias de este grupo es a partir de los 60 kW hasta grandes potencias.
En general, estos sistemas de biomasa se pueden instalar en cualquier edificio o industria con unas necesidades energéticas elevadas. De hecho, cuanto mayor es la demanda energética mayor es la amortización de la inversión de estos equipos.
Por lo general, estas instalaciones necesitan de un estudio técnico previo por parte de la empresa instaladora para optimizar la relación entre la inversión inicial y los costes de explotación del conjunto generador que dará el servicio energético. Además, este estudio es el encargado de determinar qué sistema es el idóneo para cada instalación y qué combustible debe ser utilizado según la zona.
Estas instalaciones necesitan de más espacio de almacenaje que las calderas domésticas. Es por ello que, los edificios públicos o de servicios en general, como escuelas, ayuntamientos o polideportivos, son idóneos para instalar sistemas de biomasa.
Combustibles y sistemas de alimentación
La diversidad de biomasa utilizada en las calderas de biomasa domésticas es mucho menor que la que puede llegar a usarse en instalaciones de mayores rangos de potencia.
Los combustibles en medianas y grandes instalaciones se estudian previa instalación y son determinados por instaladores profesionales dependiendo de la demanda energética y la zona donde se colocará la caldera de biomasa.
Las calderas de biomasa pueden funcionar gracias muchos tipos de combustible. Los más generales son el pellet y la astilla. Además, este tipo de instalaciones, puede llegar a generar energía gracias a una gran variedad de elementos naturales como la leña, la astilla forestal u otros residuos multisectoriales como, por ejemplo, el hueso de aceituna.
El uso de residuos agroindustriales y forestales tiene muchas ventajas medioambientales, económicas y sociales tales como:
• Energía limpia, mínimas emisiones de CO2, alta eficiencia de la tecnología, menos emisiones de Azufre y Nitrógeno.
• Conservación del entorno, disminuye el riesgo de incendios.
• Aprovechamiento de los residuos de biomasa agrícolas y forestales y de residuos industriales.
• Aprovechamiento de les cenizas generadas (abono).
• Desarrollo de un sector de innovación tecnológica.
• Ahorro en el coste de la energía.
• Creación industria local y ocupación.
• Mantenimiento población rural.
En Termosun creemos en las energías renovables y en el cambio hacia un futuro más limpio y libre de emisiones. Nuestras calderas de biomasa, además de cumplir con las normativas europeas y los estándares de calidad, son capaces de abastecer de forma sostenible cualquier tipo de edificio con distintas necesidades energéticas.
Nuestras calderas de biomasa aportan soluciones de climatización a diferentes sectores como el residencial, el deportivo, el sanitario o el de la hostelería.
Nuestra empresa estudia la viabilidad de cada proyecto, diseñando los sistemas de biomasa más adecuados y aplicando la tecnología más avanzada. Además, ofrecemos un servicio de asistencia técnica, planes de mantenimiento y formación.